Esta poesía, fruto de su edad, es buena prueba de ello.
LUGARES DE MI MENTE
Habitas en el lugar de mi mente
donde guardo las emociones
junto a nuestras canciones
y lo que siento al verte.
Debes de ser mi sueño,
un espejismo del arte,
un milagro tan pequeño,
tan grande al venerarte.
Dejas tu olor en mis sábanas,
me miras con una de tus típicas sonrisas
y te vistes entre risas,
trayendo luz a mis mañanas
Y, bien, he aprendido a reconocerte
por el sonido de mi corazón
y como el aire se corta al moverte.
Que no nos volvamos a encontrar
en otro ayer
donde pararé al atardecer,
de donde no volverás a marchar.
Promete, sin duda, y, como dice el título de esta entrada, hay que darle tiempo.
Ana Santos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario