DÍAZ VALLADARES, DE NUEVO EN EL ALMUNIA

            El escritor Francisco Díaz Valladares, exitoso autor de novela juvenil, visitó de nuevo nuestro instituto, como hace últimamente todos los años, gracias a los buenos oficios de la Editorial Edebé y de su comercial de zona, Juanjo Guerra.


            El ambiente fue distendido y los alumnos disfrutaron con el autor -creemos que él, a la recíproca, también-. Nos habló de su amplia obra y, en especial, de la que el Departamento de Lengua ha elegido este curso como lectura, El secreto de Pulau Karang.


            Sirva este modesto testimonio gráfico para refrendarlo. Añadidos alguna opinión de los alumnos, siempre más directa y clarificadora que nuestras palabras.


            Gracias a Francisco y a los alumnos.

 OPINIONES DE LOS ALUMNOS

JOSÉ CARLOS VALLE CABEZA – 3º E

            Me pareció muy divertido y chistoso ya que nos contó cómo se inspiraba para escribir sus novelas y, sobre todo, que debemos usar el lado derecho del cerebro para poder hacer obras o arte desde una perspectiva más soñada. 

            También me gustaron sus anécdotas sobre sus viajes. 

            En fin, que fue una charla muy interesante y didáctica.

JÉSSICA GÓMEZ LÓPEZ – 3º E

            Contó como se inspiró para escribir el libro. Dijo que estuvo navegando con su familia por el Estrecho de Gibraltar, hacía mal tiempo y pasaron por una tormenta terrible, pensó que se iba a morir en ese momento. De ahí salió toda la historia.

            Nos contó una anécdota que tuvo: le llamaron para escribir sobre una tenista que no conocía; él aceptó pero le dijeron que tendría que estar lista para el mes siguiente y dijo que era imposible porque necesitaba mucho más tiempo. Bajando la escalera de su casa, estuvo pensando en la historia y, cada escalón que bajaba, pensaba un tramo de la historia. Al llegar al último escalón, ya tenía la idea de la historia así que fue a su ordenador y empezó a escribir… y tuvo la historia del libro en esa misma tarde.

            Después, nuestros compañeros le hicieron preguntas sobre cuánto cobraba, si escribía a partir del final o del principio, cómo decidió un día hacerse escritor… (antes de ser escritor, a llevar cadáveres en camilla pero lo que más le gustaba era escribir).

            Se acabó la hora y el escritor tenía que irse, se despidió y dijo que estaba encantado de estar aquí, que con nosotros aprendía también, que nos animemos a leer y a escribir porque es más apasionante que jugar a los videojuegos.

            En mi opinión, es un hombre agradable, gracioso y muy buen escritor.

Jesús Taranilla.